El pasado 8 de Febrero la Comisión Europea publicó un conjunto completo de medidas para garantizar la seguridad del suministro, la resiliencia y el liderazgo tecnológico de la UE en tecnologías y aplicaciones de semiconductores. La Ley europea de chips (Chips Act) reforzará la competitividad y la resiliencia de Europa y ayudará a lograr la transición digital y ecológica.

La reciente escasez mundial de semiconductores obligó al cierre de fábricas en una amplia gama de sectores, desde automóviles hasta dispositivos para el cuidado de la salud. Esto hizo más evidente la extrema dependencia global de la cadena de valor de los semiconductores de un número muy limitado de actores en un contexto geopolítico complejo. Pero también ilustró la importancia de los semiconductores para toda la industria y la sociedad europeas. La Ley de chips de la UE se basará en las fortalezas de Europa (organizaciones y redes de investigación y tecnología líderes en el mundo, así como una gran cantidad de fabricantes de equipos pioneros) y abordará las debilidades sobresalientes.